Piensa en lo último que organizaste en tu vida cotidiana. Como un viaje, una reunión, cómo organizaste tus gastos… Todas estas actividades son proyectos y sin querer has aprendido a gestionarlos. Tal vez salieron bien a la primera o puede ser que hayas tenido una experiencia muy atropellada, pero sin lugar a dudas aprendiste a gestionar proyectos muy sencillos. Es por eso que en este blog te ayudaré a cómo bajar esta experiencia para mejorarla y llevarla con orden a proyectos profesionales.
El arranque de tu proyecto
Todo proyecto tiene un ciclo y éste se conforma de un trayecto con diversos pasos. La primera fase pues es el inicio, donde vas aterrizar todos los detalles para arrancar: cuál es el propósito del proyecto, quiénes estarán implicados en él, cuáles son los objetivos y cómo podrás medirlos, qué beneficios tendrá, cuándo se completará, además de qué necesitas para realizarlo, en qué deberás invertir, si requieres alguna capacitación o equipo. Comienza por preguntarte
- cuál es el propósito de este proyecto
- quiénes están implicados en él
- si vas a hacer tu proyecto en equipo o no
- qué beneficios quieres lograr
- si quieres que todos conozcan sobre ese tema que te encanta o que sea parte de tu estrategia de contenidos
- cuánto tiempo vas a invertir en él
- qué necesito para llevarlo a cabo…
Con estas preguntas puedes ver cómo es todo lo que incluye la primera fase de un proyecto. Ya que recabaste todas las respuestas, es momento de hacer un plan donde todos los implicados conozcan de qué se encargarán. Todo esto con el apoyo de un registro que contenga todos los recursos, materiales, líneas de tiempo y tareas que van a realizar… ¿Qué registro usaste para tu proyecto? Puede ser el calendario de google, una nota en keep, post its que pegaste en alguna pared… Todos estos son ejemplos bastante sencillos para gestionar tu proyecto.
Ejecutar las tareas
Ahora, por fin llega el momento de ejecutar y completar las tareas, donde el equipo se encarga de lograr retos que abarcan desde problemas de comunicación hasta falta de presupuesto. por mencionar algunas dificultades. Es imprescindible que te mantengas en contacto con el equipo para trabajar juntos con base en una metodología. Además tendrán presentes obstáculos y debilidades para solucionar retos para adaptarse mientras el proyecto avanza.
Por ejemplo, para la realización de un podcast, algunos problemas de comunicación pueden ser quién ser hará cargo del guión, quién hará la edición… si no nos comunicamos, no lograremos nuestros objetivos.
El cierre del proyecto
Por último, viene el cierre del proyecto, donde se completan las tareas, no sin antes tener retroalimentación de todas las lecciones aprendidas para mejorar el proceso y algo bien importante: tener una reunión para reconocer el esfuerzo del equipo.
De esta manera es como se realizan los proyectos y sin duda, reconocer las fallas y los grandes aciertos es bastante útil para obtener feedback y que los proyectos resulten mejor que antes y, aunque todos son distintos, estas fases están presentes en cualquier proyecto.
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